Tres años después parece algo lejano lo que surgió en la Puerta de Sol de Madrid de manera espontánea tal día como hoy.
Puerta del Sol
Colectivos y personas individuales unieron su voz en un movimiento ciudadano que puso en tensión a todo el sistema en el que vivimos. Esa mecha que se encendió en Madrid se expandió a nivel estatal, se crearon movimientos similares en todas las plazas de las ciudades del estado español, con una idea clara, una democracia más participativa en una sociedad más justa y solidaria.
Tres años después la imagen es que la llama se ha extinguido, que ya no queda nada de esa lucha, que nada ha cambiado, siguen gobernando los mismos, siguen los mismos poderes manejando los hilos de esta sociedad. Pero esa es la imagen que quieren que veamos.
Hace 3 años la mayor parte de la sociedad estaba dormida, la gente joven no sabía lo que era luchar por una vida mejor, el falso estado de bienestar nos había dejado en un estado vegetativo con un camino lineal para todas las personas. La crisis golpeó y eso provocó un despertar masivo e incontrolado.
Hace 3 años las palabras desahucio, bipartidismo, sostenibilidad, lucha o política no estaban en la boca de muchas personas, ahora es algo cotidiano. Hace 3 años los movimientos sociales, plataformas ciudadanas u ONG no tenían tanta fuerza y empatía como ahora tienen en el día de hoy.
STOP Desahucios, PAH, mareas ciudadanas, movimientos contra el Fracking, por poner algunos ejemplos, hoy en día tienen una incidencia política que antaño era impensable. Partidos de reciente creación como EQUO, Partido X o Podemos están abriendo el camino de otro tipo de hacer política, más abierta y participativa, asamblearia, listas abiertas y, sobre todo, con la idea de «reciudadanizar» la política actual y «repolitizar» a la ciudadanía.
Hubo aciertos y errores en el 15M, el trascurrir del tiempo y el desgaste hizo que mucha gente se incorporara a luchas más concretas o se quemara y apoye la lucha en otros ámbitos. Pero el movimiento no ha desaparecido, como la energía se ha transformado. Y para alentar vuestros corazones indignados, la frase de mi blog. «Ayer era una utopía, hoy es improbable, mañana será una realidad».